panaca

Los graduados salen con opciones de trabajo.

 

Pedro José Celis lleva más de 20 años dedicado a cultivar la tierra en Cajamarca, Tolima. Aprendió a trabajar en el campo por su familia como él mismo lo cuenta, “yo lo sabía
empíricamente pero ahora lo sé técnicamente”. Celis es uno de los 30 líderes rurales que se graduó como técnico práctico agropecuario en el Parque Nacional de la Cultura
Agropecuaria Panaca.

Después de 76 días de intenso trabajo en la sede del parque en Quimbaya, Quindío, Celis obtuvo su diploma que lo acredita como técnico en las labores del campo. Estos 30 líderes
campesinos llegaron tras la convocatoria que realizó la empresa Anglo
Gold Ashanti en las zonas donde tiene proyectos mineros como Cajamarca, y Jericó y San Roque en Antioquia. Fundapanaca y la empresa minera becaron a los participantes de este
proceso.

“La Umata de Cajamarca y la Anglo Gold hicieron un proceso de selección y clasifiqué. Nos daban todo, nosotros solo teníamos que venir aquí a aprender y seguir mejorando lo que
sabíamos”, comentó Celis.

Sandra Milena Marín llegó desde San Roque Antioquia hasta el parque Panaca con la intensión de tecnificar las huertas caseras que está implementando su familia en la vereda El
Iris. “Necesitamos saber qué materias necesitamos, cómo fertilizar la tierra y estar aquí me ha servido mucho, aprendí a fertilizar la tierra, cosa que no sabíamos, aquí
aprendimos a cultivar la tierra, que es lo que más no apasiona. Lo que más quiero es que cada familia cultive sus propios alimentos, que no tengamos que salir al pueblo a
comprarlas porque queda un poco retirado”.

El presidente y fundador de Panaca, Jorge Ballen contó que este es el tercer grupo con apoyo del sector privado, dos con Anglo Gold Ashanti y otro con Continental Gold “pero ya
hay intereses de otras empresas de invertir en la formación, la educación es la inversión que se perpetúa, quizá es más importante la educación que el asistencialismo, estas
personas en un programa alcanza el título de técnico laboral donde se le entregan las herramientas para que haga su vida más exitosa en la ruralidad”.

Desde hace varios años Fundapanaca puso en marcha este proyecto de formación a líderes rurales y campesinos del país, que funciona bajo la metodología de “aprender haciendo”
donde se experimenta a través de la interacción directa con el campo y los animales. En los últimos años han pasado más de 1.600 personas entre los que se cuentan más de 120
excombatientes del conflicto armado en Colombia.

'Laboratorio de paz'

Esta semana se iniciará un nuevo proceso de formación con más de 335 líderes rurales procedentes de municipios aledaños a las zonas veredales y transitorias donde se encuentran
concentrados los guerrilleros de las Farc tras los acuerdos de paz con el gobierno colombiano.

Según Jorge Ballen, en este nuevo grupo de llegarán personas que han sido “víctimas del conflicto, excombatientes, exmilitares, campesinos, entre otros, todos juntos.

Nuestro trabajo quizá es el pionero en la transformación del excombatiente, nosotros no tuvimos miedo hace 4 o 5 años de traer los primeros exguerrilleros, y hoy en día entran
civiles con víctimas, con desplazados, con desmovilizados y policías y militares, hemos formado a todas estas personas, aquí está el laboratorio de paz. Ellos salen con una gran
oportunidad de empleo porque la empresa privada está necesita totalmente de mano de obra calificada y las comunidades necesitan gente que lleve la tecnología aplicable”.

Ballen agregó que “para apoyar el posconflicto no solo tenemos que mirar a quien era un combatiente sino a esa comunidad rural para transformarla y para que se habilite y tenga
una mejor vida”.


TOMADO DE: www.eltiempo.com