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El cineasta tailandés Apichatpong ‘Joe’ Weerasethakul En su recorrido por los municipios encontro a Pijao como uno de sus lugares favoritos.

 

El cineasta tailandés Apichatpong ‘Joe’ Weerasethakul estuvo en el Quindío y visitó el Museo Gráfico del Quindío, desde donde habló sobre el motivo de su presencia en el
departamento y la experiencia en el mismo.


Licenciado en arquitectura de la universidad de Khon Kaen, realizó un máster en Bellas Artes en The School of the Art Institute de Chicago, Estados Unidos. En 1999 fundó Kick
the Machine, una compañía que se dedica al fomento del cine experimental e independiente.

Ha hecho más de 30 producciones cortas y 7 películas, con las cuales ha sido merecedor de 4 reconocimientos: Premio Un Certain Regard, del Festival de Cine de Cannes, por
Blissfully Yours, 2002; premio de la Asociación Nacional de Cine de Tailandia, Tropical Malady, 2005, esta misma película fue galardona con el Premio de jurado del Festival de
Cannes en 2004. En 2010 ganó la Palma de Oro en Francia con El Tío Boonmee que recuerda sus vidas pasadas.

En su recorrido por los municipios, Pijao fue uno de sus lugares favoritos, porque según él, aparte de la gente, el paisaje y las montañas, el hecho que no queda lejos del
epicentro del terremoto y que fue foco de un ataque guerrillero, reflejan lo que ha sido Colombia.

Su conocimiento del país y del Quindío lo ha ido construyendo durante su estadía, ya que “la gente es muy abierta y dispuesta a contar todas estas experiencias, y como el
terremoto fue hace tan poco tiempo, la evidencia física continúa recordando la historia”.

¿Cuál es el motivo de su visita al departamento?
Busco inspiración para una película que pienso realizar.

El Quindío, porque no sabía nada de Colombia anteriormente, y fue una recomendación de un amigo muy querido llamado Fernando Arias, de Armenia.

Es la segunda vez que me encuentro en esta región y he estado hablando con arqueólogos, personas en Pijao y me sorprendió mucho que las personas estén muy abiertas a contarme
historias.

Sobre la producción que tiene en mente, ¿qué nos puede contar?
Aún es muy pronto decirlo, pero mis películas se han tratado de alucinaciones, me gusta explorar la relación de los hombres con la naturaleza. Leí acerca del túnel de La Línea y
me di cuenta que es como un sueño para los colombianos, que pareciera que nunca lo fueran a terminar. Pero ahora, que quizás está a punto de terminar, se ha convertido en algo
muy interesante para mí. La gente espera cumplir este sueño que también es económico.

¿Podría estar relacionada la película con el tema del túnel?
No sé, son unos dos o tres años antes de que la película pueda ser culminada, pero es una gran inspiración.

¿Qué otros sitios ha considerado para la película?
Bogotá, porque es muy diferente.

¿Conoce producciones quindianas?
No. Me han dicho de producciones de televisión y novelas.

Fue invitado a la XIV versión del Festival Quindiano de Cine y Video que se desarrollará en octubre, ¿vendrá para este?
Yo quiero, pero debo ver cómo está mi cronograma, pero por el mes, es probable que sí.

¿Desde hace cuánto es cineasta y por qué eligió esta profesión?
Estudié primero arquitectura y después, cuando tenía 24 años cambié al cine, a la Escuela de Artes Visuales, allí las películas se enfocaban en arte experimental y terminé mi
primera gran película en el año 2.000, cuando tenía 30 años.

¿Cuántas producciones ha realizado?
He hecho más de 30 producciones cortas y 7 películas.

¿Cuál es el género cinematográfico que trabaja?
Películas personales experimentales. No importa si es comedia o drama, si la estructura se vuelve un reto estoy muy abierto a esto.

¿En qué se inspira para crear sus películas?
La memoria, porque tengo una memoria de muy corto plazo, entonces las películas me permiten llevar un registro.

¿Qué tal ha sido su experiencia en el Quindío?
El Quindío es como estar en casa, porque donde yo vivo en Chiang Mai, la zona es muy parecida geográficamente, sin embargo, las montañas de acá son 2 o 3 veces más grandes. Lo
estoy disfrutando mucho, la gente es grandiosa, pero están acostumbrados a las grandes porciones de comida. Me gustó mucho Pijao y Buenavista. La primera vez que vine estuve en
Filandia, Montenegro y Calarcá.

¿Cuánto tiempo se quedará en la región?
No mucho. Pero volveré en septiembre para hacer más investigación. Normalmente, me toma unos dos años para conseguir todos los fondos para la realización, así el túnel de La
Línea podría estar terminado.

¿Qué le hace falta por hacer?
Yo quiero encontrar un lugar para vivir, porque en estos momentos mi país está pasando por problemas económicos y políticos, pero lo amo porque es mi país, pero al mismo tiempo
quiero irme por los problemas que hay y encontrar un hogar en otra nación y seguir haciendo cine porque es lo único que sé hacer.

Compartir y aprender sobre las películas con las personas es otra meta, ahora estoy enfocado en mi obra, yo enseño, pero no mucho, quisiera realizar más talleres y profundizar
esa enseñanza.

Finalmente, ¿qué opina del café del Quindío?
Es muy rico, pero tengo que cogerle más resistencia porque solo puedo tomarlo en la mañana. Las personas en Colombia toman mucho café, eso me sorprende bastante.


TOMADO DE: www.cronicadelquindio.com